En 2019, Ale y Cristóbal, una familia joven con dos hijos pequeños, nos confiaron la renovación de la cocina de su nueva casa. La propiedad, amplia y luminosa, requería un diseño que fusionara modernidad y funcionalidad, reflejando su estilo de vida más sociable y la calidez de un espacio familiar.
Ale y Cristóbal tenían muy en mente el estilo que querían darle a esta cocina, que por supuesto, no sólo serviría al día a día, sino que sería el corazón de las grandes reuniones familiares y con amigos. Ellos imaginaron una cocina negra con mucho espacio de almacenamiento, organizada y con un estilo inspirado en el “farmhouse” moderno. Con esto en mente, partimos a diseñar desde cero este espacio.
Nuestra propuesta de diseño incorporó elementos esenciales como una isla central y un comedor de diario, piezas clave para equilibrar funcionalidad y estética. La cocina fue pensada como un espacio versátil que permite cocinar, organizarse, compartir y disfrutar, todo en armonía. La iluminación, cuidadosamente seleccionada, refuerza el estilo moderno, creando escenas adaptables para momentos de mayor privacidad o interacción social.
La elección de materiales fue determinante para lograr el contraste entre modernidad y un toque más cercano y acogedor. Las cubiertas, de distintos espesores y colores, aportan dinamismo al diseño, mientras que la combinación de cerámicos y pintura en los muros añade textura y seguridad, además de ser de fácil mantenimiento.
Los tonos oscuros de los muebles se equilibraron con detalles claros en la pintura, los textiles y la madera, acentuando la calidez del estilo granjero moderno. Además, las vitrinas desempeñaron un papel central, ofreciendo un balance perfecto entre transparencia y sofisticación, ampliando visualmente los espacios y reflejando la luz con sutileza.
Las vitrinas son elementos destacados en el diseño de interiores. Nos encanta su capacidad para aportar un equilibrio perfecto entre delicadeza y transparencia. Estas piezas no solo amplían visualmente los espacios, sino que también reflejan la luz de manera sutil, creando un ambiente luminoso y acogedor. Su presencia elegante contrasta con el resto de los materiales, aportando un toque de sofisticación y equilibrio
Todos los artefactos y superficies fueron seleccionados por su calidad y resistencia, asegurando un espacio seguro y funcional para una familia con niños pequeños. El mobiliario a medida permitió aprovechar cada rincón, garantizando un diseño práctico y fácil de mantener en el tiempo.
Todo el diseño, desde la toma de requerimientos, fue entregado en 4 semanas, incluyendo planos detallados, una presentación gráfica con imágenes 3D y el presupuesto completo para la ejecución. Las obras, que tomaron 5 semanas, incluyeron trabajos de especialidad como sanitarios, eléctricos y la instalación del mobiliario personalizado.Un hogar hecho para disfrutar
Este proyecto no solo transformó la cocina de Ale y Cristóbal en un espacio funcional y moderno, sino que también capturó la esencia de su estilo de vida: un lugar acogedor para su familia y perfecto para compartir con amigos. Cada rincón de este diseño invita a disfrutar de la vida cotidiana y de los momentos especiales.